SEGUNDO ARTICULO DE LA REVISTA BRISAS

 Ya salio la Revista Brisas 

de Noviembre/2020 

y en ella el Segundo Artículo 

de Escritores a Escribir.

Escritores… ¡a escribir!

La estructura del cuento – Encuentro 2

Por Liliana Luisa Weisbek

Escritora – Instructora Certificada de Autobiografía Guiada (GAB) del Centro Birren de California

 

El cuento, como vimos en el Encuentro anterior, es un texto breve, dentro del cual se desarrolla toda una historia, la historia que queremos contar. Esto implica un desafío, ya que en pocas palabras deberemos informar al lector una variedad de situaciones.

Podemos decir que el cuento tiene tres partes fundamentales:

1)    El comienzo

Es la primera parte del cuento, donde se plantea lo que se quiere contar, la incógnita, el hecho que desencadena lo que viene a continuación, en fin, como en un problema matemático, debemos plantearlo.

2)    El desarrollo

Esta es la parte más extensa del cuento, donde se desarrollan los hechos, se definen los personajes, se plantean situaciones, y se va de alguna forma perfilando el final del cuento.

Aquí es bueno incluir diálogos, ya que le dan ritmo a la narración.

3)    El final

El final debe ser algo corto pero no apurado. Debe ser un final pensado, para darle un cierre a la historia que acabamos de contar. Puede ser un final previsible, sorpresivo, feliz, trágico, e inclusive un final abierto, donde se deja la incógnita para que el lector decida cómo quiere que sea ese final.

 

Les aconsejo como ejercicio, leer algún cuento y tratar de definir estas tres partes en el mismo.

 

Otras consideraciones:

Un cuento es una historia breve, puede tener unos pocos renglones (microcuentos) o varias páginas, o muchas páginas, en este caso ya podríamos decir que se trata de una nouvelle o novela corta.

Lo importante al escribir un cuento es tener desde el inicio definidos el comienzo y el final, podemos improvisar al escribir el desarrollo del mismo, pero el inicio y el final tienen que estar definidos antes de comenzar a escribir.

En un cuento al revés que en la novela los datos excesivos arruinan el trabajo. Tenemos que leer y releer el cuento hasta pulirlo de forma tal que todo lo superfluo sea eliminado.

Al definir al o los personajes tratemos de hacerlo en forma escueta, los datos necesarios para que el lector se haga una idea de la personalidad y las características físicas del mismo o los mismos, sin abundar en detalles innecesarios.

Y si en el texto aparece un elemento o una situación determinada, eso debe conducir a algo. Dijo Chejov: “cuando aparece un revolver en escena, ese revolver debe ser usado”, de la misma manera si mencionamos por ejemplo que el protagonista estaba leyendo cierto libro, esa situación debe tener peso en algún momento  de la trama, sino no deberíamos mencionarlo porque es algo sin importancia.

Todo esto es debido a que un cuento es una narración corta pero que debe aportar los datos suficientes como para crear en el lector una expectativa y ganas de seguir leyendo.

Muchas veces algo que vemos o que escuchamos o algún recuerdo nos sirven de disparador para escribir un cuento.

Puede ser que a veces se nos ocurra alguna historia pero no estamos en situación de escribirla en ese momento. Entonces es conveniente tomar nota del tema para poder desarrollar la misma cuando tengamos tiempo.

Antes de comenzar a escribir, como ya dije, deberemos tener presentes el comienzo y el final del cuento, también podemos hacer un borrador donde escribiremos detalles de los personajes, situaciones que podrían plantearse, los lugares donde transcurre la acción, y posiblemente este borrador nos ayude a definir qué es lo imprescindible y qué es lo prescindible.

Y para terminar, antes de comenzar un cuento tenemos que definir qué voz es la que lo va a narrar:

Las voces más usuales son:

1)    Primera persona: “Yo les voy a contar lo que me pasó en mis últimas vacaciones por el Sur…” (esta forma de escribir tiene mucha fuerza narrativa)

 

2)    Tercera persona: “Sebastián era un niño muy inquieto, ya desde pequeño molestaba a todos con sus travesuras…” (Un tercero que cuenta una historia pero sin saber lo que piensan los protagonistas)

 

3)    Tercera persona omnisciente: “Marina pensó que algo estaba mal, sobresaltada, miró a Pablo como interrogándolo, pero Pablo, sabedor de la situación, y sintiéndose un poco culpable, esquivó su mirada…” (Un tercero que cuenta la historia pero sabiendo lo que piensa y siente cada uno de los personajes)

 

 

4)    Segunda persona: “Tú no te imaginas lo que me ha costado llegar hasta aquí…” (es una forma poco usada, y dicen que la más difícil, donde el narrador se dirige al lector o a otra persona o a un auditorio, etc.)

En los próximos encuentros veremos distintos tipos de cuentos: policiales, de terror, costumbristas, de ciencia ficción, de realismo fantástico, etc.

 

Les recomiendo que lean las “Aguafuertes Porteñas” de Roberto Arlt, son una serie de artículos que escribió para un diario y que después se armaron en forma de libro. Arlt describe en un lenguaje corriente, toda una época, sus personajes, los lugares, las situaciones.

 

Consigna: Escriban un texto de alguna historia que recuerden les haya contado un abuelo o abuela o tíos, de épocas pasadas.

 

Como siempre pueden enviármelo al mail: escritores.a.escribir@hotmail.com y se los devolveré con mis recomendaciones.

 

¡Hasta la próxima!

Liliana Luisa weisbek

Escritores.a.escribir@hotmail.com